¿No ardían acaso nuestros corazones? Eso mismo se preguntaban los discípulos de Emaús luego de la muerte de Jesús. Hoy te pregunto lo mismo, no ardía tu corazón? ¿Cuándo pensas que nadie está con vos, no se aparece esa persona que con un simple gesto te hace seguir? ¿Cuándo estas cansado tu mamá que te dice "Suerte hoy hijo"? ¿Cuándo no tenías ganas de nada y un amigo te dijo "¿Cuándo nos vemos? Hace mucho que tengo ganas de que nos veamos y tomemos unos mates".
En toda nuestra vida está el Señor, abrí los ojos y mirá un poco más profundo, te vas a dar cuenta de que sólo no estás nunca. Él siempre te acompaña en el camino...
No hay comentarios:
Publicar un comentario